SANCHEZ, RAQUEL / SAN NARCISO, DANIEL
Las elites han estado en el centro de muchos de los debates de las últimas décadas y a ellas se alude constantemente; sin embargo, la discusión ha estado tradicionalmente constreñida a interpretaciones categóricas que han tendido a criticar la traición de la burguesía a la revolución en pro de su aristocratización. En un momento fundamental de desmantelamiento del Antiguo Régimen y construcción del Estado-nación liberal, este grupo situado en la cúspide social vivió un profundo y radical cambio en su propia naturaleza. Para complejizar este proceso histórico apelando a una interpretación cultural, se estudian una serie de espacios y prácticas de sociabilidad donde se negociaron las fronteras de definición del concepto mismo de elite. Se analizan, así, lugares tradicionales que sufrieron, a lo largo del siglo XIX, una profunda reconfiguración. Es el caso de los salones, las tertulias, los museos, las academias o los teatros de ópera, pero también de una serie de espacios vinculados a nuevos valores burgueses que implicaron una redefinición de las prácticas y los valores elitistas, como sucedió, por ejemplo, con los balnearios, los casinos o los clubes deportivos. Con una perspectiva interdisciplinar, se estudian tanto la escasa sociabilidad institucionalizada de las elites como, particularmente, aquella otra informal en la que se produjo este complejo proceso de formación de una nueva clase dirigente nacida del encuentro entre la vieja aristocracia y la nueva burguesía.