PÉREZ COSÍN, JOSÉ VICENTE / MÉNDEZ LÓPEZ, ÁNGEL JOEL / CABRERA RUIZ, I.I.
La sociedad monocultural es una falacia, es inviable, porque obligaría a las minorías a integrarse asimilándose: significaría imposición de una cultura sobre las demás con el objetivo de conseguir una uniformización social que facilitara la dominación de un grupo sobre los demás y la eliminación de toda diferencia. En cambio, la diversidad intercultural, sobre la cual versa esta obra colectiva, nos invita a modificar aquello que no queremos; nos insta a crecer y a hacerlo multilateralmente y, para conseguirlo, tenemos que reinventarnos, lo que conlleva reformar los espacios y las estructuras para que el Otro diferente penetre en nuestro mundo y viceversa. Ello implica desmontar argumentos fallidos y no poner tantas trabas a que se exprese la diversidad, esa diversidad que es consustancial a la vida y que implica posibilidad, reafirmación y desarrollo genuino.